Del Otro Lado

Me gusta estar a tu lado, mísmo que sea a tu sombra, acostado.
Tu cuerpo enseña linda paisaje, de valles con aroma de flores de una selva Zen.
Tus ojos buscan la cumbre de la montaña, mientras los míos te admiran de los píés a la cabeza.
Deseando sólo una cosa , una certeza...deseando sólo una cosa, una certeza.
Compãnera de caminos luz, tú me cubre con tu manto, mientras sueño.
Yo aquieto el fuego de tu corazón, acarício tus alas, te quito la cruz,
La transformo en carbón, en cenizas, mismo sin que tú veas, te hago carícias.
Mis labios deslizan tu piel, mi deliciosa miel.
El tiempo pasa contigo feliz, parece efímero por desear siempre estar allí,
Sin te ver partir, sin te ver otra puerta abrir.
Pero no negaré a ti, lo que es más bonito y también aprendí,
Que es conquistar la libertad con mucho cuidado,
De no ser del propio refrán su esclavo.
Vaya conquistar otro continente, otra verdad, otro amor...te oriente!
No olvides de recordar que cuando la luna te mirar, de manera que te parecerá
feliz y sonriente, es el reflejo de mi rostro que sigue, contigo siempre,
Apesar de estar del otro lado, occidente.
Pero yo lo sé que otra vez veré,
Tus ojos de niña traviesa, como lo he visto hace mucho tiempo
Por la primera vez . Tus manos cuando con todo cariño, aseguraran
La mía a encontrar el retorno, el camino olvidado, el extranjero país que es mi casa...
Que esta casi aquí, del otro lado.

Lenis Raymmer